top of page

El camión de la gracia.

  • Josué Trureo
  • 16 feb 2015
  • 2 Min. de lectura

bible-jesuspeter.jpeg

“Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.” San Lucas 4:8

¡Que grandes palabras del apóstol Pedro! Pero también fueron y son las nuestras. Esta expresión fue en el momento en que Simón conoció al Señor. Desde ese momento la vida de Pedro fue impactada por Jesús.

Pedro lo experimentó a través de un milagro el cual yo lo viví cuando estuve en un problema muy grande, conozco el testimonio de algunos de mis amigos, uno sacado desde la misma depresión, otro fue impactado en la tranquilidad de su habitación. En fin, existen millones de maneras en que Cristo trasforma la vida del hombre. Pero el fin es uno, aunque los métodos son variados.

Pero enfoquémonos en lo glorioso que vivió Pedro, cuando Jesús realizó el milagro, no solo en la pesca, sino en la vida de Pedro. Él reconoció su naturaleza pecaminosa, reconoció la Santidad de Jesús y vio su humanidad pecadora y aunque la lectura no nos relata, podemos darnos cuenta por nuestra propia experiencia que Pedro tuvo que haber sentido vergüenza, y haber exclamado lo que muchas veces nosotros mismos le decimos al Señor:

“No soy digno, no merezco nada de lo que tú has hecho por mí.”


Y está en toda la razón hermano joven, usted no lo merece, no somos dignos. Pero lo bueno es que Dios es bueno, y en su amor infinito nos permite vivir día a día cerca de él.

La vida de Pedro fue transformada al encontrarse con Cristo, todo cambió en él, cambiaron sus deseos, sus anhelos, sus proyectos, ya nada fue igual desde aquel glorioso momento. Es como si Pedro lo hubiera impactado un camión, el camión de la gracia.

Por eso estas también han sido nuestras palabras, vemos lo que Dios ha hecho por nosotros, vemos en la condición que nos recogió, lo que éramos y lo que hoy solo gracias a nuestro Señor somos.


Podemos reconocer como Pablo que aunque queramos hacer el bien, hacemos solo el mal. Esto lleva que nos avergoncemos de nosotros y pronunciamos estas palabras:

¡Señor, apártate de mí, porque soy pecador!


Eso no lo podemos cambiar, el pecado mora en nosotros, pero si cada día podemos ser agradecidos con nuestro Dios, y agradecerle que mediante el sacrificio de Cristo en la cruz, nos rescató de las tinieblas y nos permite cada día vivir en su luz admirable.

No todos viven ese hermoso cambio de la misma forma, para algunos es más tranquilo y para otros más bruscos. Es por eso que el Señor día tras día trabaja con nuestras vidas. Le invito a cada día ser agradecido y anhelar ese cambio glorioso que solo lo produce Dios en nuestras vidas.

Cada día pedirle al Señor que seamos material dispuesto en sus manos, ya que Dios no nos hará algo por nuestro mal, por el contrario nuestro Dios querrá que seamos hombres y mujeres bendecidos, más que materialmente, espiritualmente y eso, personalmente, tiene más valor que todas las cosas que unos puede adquirir con dinero.


Agradezco a mi Dios por el gran cambio que un día impactó mi vida, y ya no es la misma. Todo cambio.



 
 
 

Comentarios


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

HORARIO DE SERVICIOS GENERALES:

 

JUEVES 20:00 HRS.

DOMINGO: 18:30 HRS.

ESCUELA DOMINICAL: 10:30 HRS.

ORACIÓN DOMINICAL: 9:00 HRS.

 

DIRECCIÓN:

 

VECINAL NORTE #740, COMUNA EL BOSQUE, SANTIAGO DE CHILE

TELÉFONO:

 

(562)25619473

(569)74872173

© 2015 by Iglesia Primera en San Bernardo. 

bottom of page