El silencio de Dios en la prueba del cristiano

En este resumido artículo queremos dar a conocer una doctrina bíblica sumamente importante, la cual nos permitirá comprender de mejor manera el porqué de la actitud a veces silenciosa que Dios en su soberana voluntad tiene cuando el cristiano está pasando una prueba.

Además, también analizaremos las actitudes del cristiano que es sometido a la prueba y que muchas veces no se le otorga una respuesta inmediata del cielo. Para posteriormente reconocer la finalidad de este proceso espiritual que Dios realiza con sus hijos.

Primeramente es necesario anunciar de manera concisa las diferentes formas que Dios utiliza para comunicarse con sus hijos durante sus pruebas, algunas de ellas son la Revelación de su Palabra y la oración, que son de un gran fortalecimiento en la vida del cristiano que es probado. En cambio la comunicación silenciosa que Dios también utiliza con sus hijos durante sus pruebas produce un decaimiento en el cristiano, ya que necesita una respuesta inmediata a sus pruebas, por lo tanto no se da cuenta del trabajo que Dios silenciosamente realiza en ellas. Por lo que acontinuación profundizaremos más detalladamente en la actitud del cristiano y en la actitud de Dios frente a esto.

Actitud del Cristiano

Primero que todo debemos entender que todo ser humano que reconoce a Jesucristo como su Salvador, nace de nuevo y no de manera carnal, sino de manera espiritual, por lo tanto ha nacido para Dios, lo que hace que la voluntad de Dios se haga en el hombre y la mujer espiritual, y esto provoca que sus vidas vayan siendo moldeadas.

¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. Jeremías 18.6.

El alfarero que es Cristo Jesús en su voluntad nos moldea a nosotros sus hijos por lo tanto el permite la prueba, la dificultad, las enfermedades en nuestras vidas donde muchas veces nos sentimos solos, desamparados ya que deseamos tanto una respuesta positiva e inmediata a nuestras aflicciones y no llega por lo que es ahí donde el cristiano muchas veces comienza a desesperarse, impacientarse sin entender la finalidad de la voluntad de Dios.

Algunas de las preguntas o interrogantes que el cristiano se hace cuando no tiene una respuesta inmediata de Dios a su aflicción son las siguientes:

¿Oirá Dios mi súplica?

¿Por qué Dios se demora en responder mi súplica?

¿Qué propósito tendrá Dios para mi vida por medio de esta prueba?

Actitud de Dios

Con respecto a las tres preguntas señaladas anteriormente podemos confirmar la actitud desesperante, impaciente y muchas veces incrédula que adquiere el cristiano al no recibir inmediatamente una respuesta divina a su aflicción, por tanto ahora queremos analizar la actitud silenciosa de Dios y profundizar en los motivos o el porqué de esto.

Dios al comunicarse en silencio con nosotros sus hijos está moldeando nuestro carácter ya que él quiere que nuestras vidas no decaigan frente a cualquier aflicción o dificultad, sino que adquiramos una firmeza espiritual y una confianza plena en él.

Al decir que Dios muchas veces guarda silencio en nuestras pruebas, no quiere decir que él está ausente, que no ve nuestra aflicción o que no escucha nuestras suplicas ni tampoco que él no nos habla, porque por su palabra permanentemente nos está hablando, sino quiere decir o dar a entender que su comunicación silenciosa es una forma de decirnos que debemos esperar en su voluntad y no en nuestra propia voluntad ya que Dios tiene un plan o diseño perfecto para nuestras vidas.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efesios 5.17.

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5.18.

Finalidad de este proceso espiritual

Todo el proceso que como cristianos vivimos al ser probados y no tener una respuesta inmediata del cielo a nuestra dificultad está bajo la voluntad de Dios, por lo que él en su voluntad trabaja de manera silenciosa a favor de nuestras vidas espirituales ya que nos permite crecer en ella formando después de cada prueba en nosotros un carácter lo más cercano o similar al de su Hijo Jesucristo que va consolidando nuestra confianza en él y hace que nos aferremos cada día más a él aceptando y reconociendo su soberana y perfecta voluntad en nuestras vidas la cual siempre será de bendición para nosotros, su pueblo.

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. San Mateo 26.39.

Esperamos que está enseñanza haga vida en todos nuestros corazones y que al tiempo de Dios lleve muchos frutos en nosotros, agradables a él donde podamos demostrar que entendemos y nos sometemos realmente a su voluntad la cual es buena y perfecta para nosotros dado que nos diseña a la imagen de Cristo, no para vanagloria nuestra, sino que para la gloria de Dios.

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