La Armadura de Dios
- Ricardo Cerda
- 10 may 2015
- 4 Min. de lectura

LA ARMADURA DE DIOS: ¿Opción o Deber?
"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo." Efesios 6:11
¿Alguno de nosotros se imaginaría una lucha de dos gladiadores o soldados romanos dándose golpes con el yelmo o con la coraza de sus armaduras o utilizando el escudo en reemplazo de la espada?
Creo que si viéramos esa escena, de inmediato se pensaría que son dos gladiadores totalmente inexpertos, novatos y que no saben el uso ni el objetivo de su armadura.
Todo lo relacionado con la Armadura de Dios tiene que ver con protección y no con ataque; con la armadura uno se protege, no pelea; la armadura no es estándar, debe ser ajustada a la necesidad de cada gladiador; la armadura no es parte natural del cuerpo (no nace con ella), cada gladiador debe vestirla conscientemente.
Dicho lo anterior, un buen punto de partida antes de comenzar a desmenuzar toda la riqueza de este capitulo sería observar el tema de la Armadura de Dios desde un punto de vista general haciendo algunas puntualizaciones y reflexiones a partir del texto.
Primero: El tema de la armadura de Dios esta inserto en un capitulo que comienza hablando de acciones como la obediencia a los padres, de conductas y disciplinas. Es interesante notar que los primeros nueve versículos no mencionan ni un atributo que pudiera considerarse carismático o espiritual de manera directa, sino que, todo lo referenciado tiene relación con sumisión a conductas y formas de relacionarse entre padres, hijos, esposos, siervos y amos.
Segundo: En el verso diez el Apóstol utiliza el término "Por lo demás", haciendo un cambio hacia el corazón de su enseñanza, dando la idea de que las instrucciones anteriores no son el centro de su conversación, pero son necesarias para continuar con el tema de la Armadura de Dios.
Tercero: La Armadura esta descrita de manera lógica, casi como un algoritmo computacional de manera que al leerla se respondan al menos las siguientes preguntas:
¿Que debo hacer con la armadura? v.11
¿Porque debo vestirla? v.12-13
¿De que se compone la Armadura de Dios? v.14
ALGUNAS REFLEXIONES GENERALES
Es interesante ver como el tema de la Armadura de Dios tiene una alta carga de instrucciones y consideraciones que nos responsabilizan en cuando a los resultados que cada uno de nosotros tiene en la esfera de las luchas (conscientes o inconscientes) contra las huestes espirituales.
VERDAD - JUSTICIA - EVANGELIO DE LA PAZ - FE - SALVACIÓN - PALABRA - ORACIÓN
PARA ESTAR FIRMES:
Todos estos atributos y dones nos fueron dados para "estar Firmes" y no para otra cosa, pero lamentablemente no todos se dan cuenta de esto, y peor aún, incluso entendiendo reiteradamente nos dejamos vencer o batallamos sin usar estas partes de la Armadura.
Lo hacemos cuando no andamos en la verdad, cuando la justicia no forma parte de nuestra disciplina diaria, cuando el evangelio de la paz es reemplazado por nuestras propias ideas, cuando la fe es el último recurso, cuando la salvación se reduce a una decisión y no a lo que sostiene nuestra esperanza, cuando la palabra se usa para discutir o atacar o incluso no se usa porque leerla a diario no forma parte de nuestros hábitos, cuando la oración se traduce en pliegos de petición y no en una herramienta de comunicación constante.
Estar firmes. Una verdad profunda respecto del significado práctico de esta frase. Estar firme viene de griego que significa, sencillamente: ¡estar firme!. No significa avanzar, no significa pelear contra el enemigo, no significa estar descuidado, significa que Dios no me quiere derrotado o débil, nos quiere vigorosos, preparados y vigilantes.
VESTIOS CON TODA LA ARMADURA:
El creyente tiene la responsabilidad de vestirse. La acción de vestirse implica responsabilidad y no una acción que sucede de manera espontanea. No se nace con la armadura, la armadura no es Gracia, la armadura es un acto consciente y premeditado. Hay Jóvenes que han alcanzado la Gracia, pero viven sin armadura.
Tener habilidades para organizar actividades, ser diestro en cuanto a la predicación o ejercer el servicio constante en la iglesia no es un indicador certero de que TODA la armadura de Dios esta sobre nosotros.
Es común la confusión cuando se entiende cercanía con la iglesia y el servicio con cercanía con Dios o con estar vestidos de toda la armadura. Los testimonios de personas que dicen con nostalgia "yo era jefe de coro" o "yo era predicador" avalan esta reflexión; jefes de coro o predicadores sin vestirse de toda la armadura están propenso no solo a una caída, sino a la posibilidad de deslizarse lentamente hasta estar completamente lejos de sus iglesias y de su Dios. Nadie se aparta en un día, ni un matrimonio, ni un hijo de sus padres, ni un hermano de la iglesia; no estar vestidos de toda la armadura es una caída lenta, es un desliz sistemático.
FINALMENTE:
Te invito a reflexionar en la armadura, en su objetivo y en el uso que le estas dando.
¿Estás usandola?, es más ¿Estás usándola toda? ¿o tienes partes de tu vida descubiertas?. Si es así, te animo a que te cubras, te animo a que la uses TODA, te animo a fin de que al abrir tu boca te sea dada palabra para hablar con denuedo a cerca del evangelio como un buen soldado de Jesucristo.
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