top of page

El Regalo de la Cruz

  • Josué Trureo
  • 30 jun 2015
  • 3 Min. de lectura

Sunset in the Nature


En artículos pasados hemos podido aprender que desde el principio, Dios tuvo una relación con Adán y Eva. Existía en el huerto una comunicación directa con el cielo. Pero por causa de la desobediencia del hombre para con Dios, esta conexión con el cielo se cortó con una tijera llamada pecado. Desde ese momento en adelante el germen del pecado fue introducido en la vida del ser humano. Pero Dios siempre quiso poder volver a tener esa comunicación con sus criaturas, y tenía hombres que eran temerosos a Dios y consagrados. Pero siempre el pueblo quiso sacar a Dios de sus vidas, ya que no querían que nadie les indicará cómo dirigir sus vidas, se sentían ya superiores. Lo dice su palabra: “Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.” Ezequiel 3:7. Esto nos hace ver que el corazón del hombre era como una piedra, duro, frío y no permitían que la palabra de Dios penetrara sus vidas. Pero aún así, Dios no quería que nosotros viviéramos lejos de él. Y es por este motivo que Dios envío a su Hijo al mundo, para darlo en rescate de nuestra alma pecadora. Para, por medio de la vida de Jesús, saldar la deuda que existía en nuestras vidas: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” Romanos 5:19.


Pero en el artículo de hoy, queremos ver el regalo glorioso que Dios nos entregó con la muerte del Maestro. En pocas palabras, el cielo se volvió abrir para nosotros, la línea que estaba cortada con la tijera llamada pecado, Cristo el Señor la volvió a unir. Un pasaje de las escrituras nos revela el regalo que Cristo el Señor trajo con su sacrificio: “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron” Sn. Mateo 27:51. Todos sabemos que solamente el sacerdote tenía entrada al lugar santísimo, y solamente una vez al año para pagar el sacrificio de los pecados del pueblo. Este lugar santísimo, lo separaba un velo. Este velo mostraba que hasta ese punto podía llegar todo el pueblo y que de allí en adelante solamente podía pasar el sacerdote que era escogido por Dios.


Cuando Jesús entrega el espíritu, la palabra dice que este velo se rasgó, de arriba abajo. En señal de que con el sacrificio del Maestro, ya no existía el impedimento del pecado, ya que Jesús pagó la deuda. Y ya pagada la deuda, el Maestro nos ofrece la entrada al cielo, nos regala, ¡Sí hermano, nos regala! Algo tan inmerecido para nosotros que es la Salvación para nuestras vidas, no nos pide nada para salvar nuestras almas, no nos exige un sueldo, una casa, tu ropa. No, el Maestro es dueño de todas tus cosas, el Maestro es el dueño de tú vida. Y solamente él hoy día desea tú corazón, tu corazón negro por el pecado, tu corazón lastimado por las penas que llevas años, tu corazón con envidia, tu corazón caído del plan de Dios. Solamente desea que le entregues tú vida. Para lavarlo con su sangre y que tengas un corazón blanco conforme a su voluntad.


Por favor entiende que has caminado mucho, entiende que tu alma está cansada, tu alma tiene sed y tu alma está cargada con esa mochila con pecados, preocupaciones, con tristezas, con ira, etc. Dios no te creó para vivir la vida miserable que tienes hoy día lejos de él. Te creó para vivir una vida conforme a su voluntad, conforme a sus propósitos. Deja esa mochila a los pies de la cruz de Cristo el Señor. Y tu alma descansará en él. Recuerda que Dios hizo le peor inversión del mundo por ti, para poder darte Salvación.


Ama este sacrificio, ama esta cruz, ama a Cristo el Señor que quiso morir por ti.


¡Para Dios toda la Horna y la Gloria!

 
 
 

Comentarios


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

HORARIO DE SERVICIOS GENERALES:

 

JUEVES 20:00 HRS.

DOMINGO: 18:30 HRS.

ESCUELA DOMINICAL: 10:30 HRS.

ORACIÓN DOMINICAL: 9:00 HRS.

 

DIRECCIÓN:

 

VECINAL NORTE #740, COMUNA EL BOSQUE, SANTIAGO DE CHILE

TELÉFONO:

 

(562)25619473

(569)74872173

© 2015 by Iglesia Primera en San Bernardo. 

bottom of page